Seguidores

domingo, 23 de mayo de 2021

Infírma nostri córporis, Virtúte firmans pérpeti.

0 comentarios

 En algún momento pasaste a llamarte Deseo, tu voz había entrado en mi mente, y los sueños se sucedían aumentando las ganas de sentirte.

- Quiero (resonaba en mi y me hacía palpitar) 

Había repetido la secuencia mil veces, te había rendido homenaje con risas y carcajadas, me recreaba imaginando como sería de suave tu piel, y como me comerías con los ojos.

Te puse mi mejor mirada de suplica, para que tomases mi mano y me siguieses, en silencio, sólo con miradas, frente a la cama, me dedique a quitarte la ropa, aprovechando para acariciarte, y observarte, memorizar cada reacción, sonreírte, y empujarte a la cama, desnudarme para ti, y gatear sobre la cama y sobre ti, aprovechando a lanzarte algún lametón, nunca fui demasiado buena resistiéndome a la tentación,me coloqué sobre ti, justo para que me vieses...

-¿Recuerdas la risa?

Llevé los dedos a tu boca, recorrí tus labios, te dejabas hacer, expectante, aunque tu erección no engañaba a nadie, te estaba encantando, sentías mi humedad en tus piernas, y un ligero vaivén por mi parte provocando el roce, metí el dedo en tu boca, y cogí tu mano para replicar el movimiento, lamí tu dedo, me seguiste el juego imitándome, comencé a lamerte cada dedo, succionando, y jugueteando con la lengua, sintiendo tu saliva en mi mano...

- Escupeme.

Dejas caer tu saliva en mi mano, y sonríes al ver como me dedico a acariciarme entre las piernas y tocarme fuerte, froto, gimo, muerdo tus dedos, escupo en tu mano, y la llevo entre mis  piernas, montó sobre tus dedos, si dejar de frotarme el clítoris, mi risa escapa entre gemidos, pero no paro, me sigues el juego, y me provocas con tu mano, tus dedos se mueven dentro de mi y acompañan el movimiento, fuerte, vuelvo a correrme en poco tiempo, me rindo sobre ti, ahogo la risa en tu cuello, muerdo, pero no me permites descansar, sigues torturándome, buscas otra oleada, y no tardas en notar como mi coño se contrae y palpita envolviendo tu mano, sonríes, me miras y muerdes mi boca, tu otra mano ya esta sobre mi pecho, apretando, buscando otro orgasmo, que casi me hace llorar de placer.
Tu polla palpita, no me resisto a acariciarla sintiendo las venas y la suavidad de tu piel, mientras siento los latigazos del orgasmo, la aprieto en mis manos,hasta escucharte gemir, llevo mi mano empapada de mi a tu boca, lames hasta la palma de mi mano, sonrío antes de escupir en mi mano, y volver a agarrar tu polla fuerte hasta escucharte gemir y casi quejarte, comenzar a mover la mano, y que tu vuelvas al ataque con tu mano dentro de mi, te dejo marcar el ritmo, y lo sigo, sin dejar de mirarte a los ojos, mi cabeza baja varias veces saboreando el placer, pero me alzas la mirada.

- Mírame ( otra vez tu voz, me electriza)

Comienzas a mover tu mano, mucho mas rápido y fuerte, te sigo el ritmo, aprieto tu polla y muevo mi mano rápido, quiero tu corrida, consigues que me ria de nuevo, empapo tu mano, y con ello, explotas en mi mano, con tu mano agarrando mi cuello para que no deje de mirarte.
Recojo con mis dedos de tu tripa, y los chupo sonriéndote, con tu mano aun en mi cuello.

- Hola amore, ¿todo bien? ¿cómo presentación, no ha ido mal, verdad?

Sonríes y me atraes hacía ti, me besas..

- No, no estuvo mal, muéstrame más...