Seguidores

lunes, 17 de diciembre de 2018

Castigat ridendo mores

Imágenes inconexas, ayer recordaba mejor lo que soñé, hoy solo pongo flashes de deseos, fantasías, y ni siquiera distingo si son parte del sueño aquel, o del  imaginario del día, es igual, son recurrentes, la única diferencia es que cuando sueño, parece que estoy allí, y se siente más real, que en la simple imaginación.
Es mio, y está desesperadamente hambriento, con su cabeza entre mis tetas, dedicándose a lamer, morder y chupar mis pezones, frotándose contra mi, dejándome sentir contra la piel lo duro que se pone al devorarme, le faltan manos para agarrarme, y que me babea en besos sucios, y lascivos, que se maravilla al meter su mano entre mis piernas, y llevarse los dedos a su boca seguidamente, saboreándome como si fuese deliciosa.
Me besa, haciéndome notar mi propia excitación, una que sólo alcanzo con el, que abruma de placer, que solo puede manejar el, porque solo me dejo llevar arrastrada por su deseo.
Tira de mi, agarrando fuerte por mi pelo, y pellizcando mis pezones, mientras me promete juegos, me arrastra hacía la cama, y me empuja sobre ella, me dice que olvidé aquel arnés que tanto le gusta, pero le recuerdo que con cuerdas quedaría mejor aún, sonríe, se que va a vengarse por el olvido, y me matará a placer.
Cuerdas de seda, suaves, las envuelve sobre mi cuerpo, cada pecho queda encerrado entre trenzados, apretados, pero lo suficientemente sueltos como para votar, sé que adora como se mueven, y que querrá verlos balancearse y votar ante una cabalgada, o sus embistes, pasa un par de tramos por la cuerda que sujeta a mi cuello, esto no lo esperaba, pero mantiene mis manos atadas a la espalda, si tiro de la cuerda, sólo consigo que mis pechos asciendan.
Sentada sobre mis rodillas, me mantiene esperando, disfruta demasiado de tenerme a su merced.

Noto la humedad creciente entre mis piernas, la necesidad palpitante, escalofríos de impaciencia, y su mirada ansiosa y cruel sobre mi, con una erección que marca todas las venas de su polla, y me hace salivar, me muevo un poco, casi quiero taparme, pero solo consigo llamar su atención hacía mi pecho al retorcerme y hacer que las cuerdas marquen mi piel y levanten mis pezones, sonríe, lo esperaba, se acerca y pellizca fuerte sobre ellos, me hace gemir suplicante, acaricia mi cara ligeramente con su polla, y se aleja de nuevo.

Está detrás de mi, cuando lo noto, pegado a mi espalda, ha puesto algo a mi lado, pero no veo que es, lo siento frío contra mi pierna, esta de nuevo con sus manos en mi pecho, como si fuese superior a sus fuerzas, y no pudiese parar, aprieta, marca sus dedos, pellizca, muerde mis hombros, y disfruta poniendo su polla en mis dedos, casi en desesperación intento agarrarla entre mis manos atadas, no puedo, solo vuelvo a conseguir poner mis tetas en movimiento para su deleite, se ríe, coge lo que dejó a mi lado, y lo frota entre mis piernas, un dildo, lo noto frío, pero lo necesito, lo sube por mi cuerpo, y lo pone en mi boca, me obliga a lamerlo, a tragármelo, babeo, y le miro, suplico con la mirada que haga algo para calmar el fuego que empieza a quemarme, vuelve esa sonrisa a su cara, y coloca el juguete entre mis piernas, lo mete de una vez, sabe como me gusta, sabe como disfruto de esa punzada de dolor que precede a la ola de placer, y me tiene gimiendo para el en segundos, lo coloca de tal manera que tenga que ser yo la que se mueva, quiere que me lo folle, y mirarme, esta cerca de mi, con su mano acariciándose, no puedo, ni quiero controlarlo, empiezo a moverme, cabalgo sobre el dildo, mis tetas rebotan, marcándose en las cuerdas, el brillo de sus ojos cada vez es mas cruel, no duro demasiado antes de reírme, se que adora esta risa, pero solo me permito unos segundos, antes de volver a moverme, ha dado un paso hacía mi, pero se para, me mira como busco una segunda liberación, mientras ahora si se esta tocando fuertemente, sabe que deseo ser yo quien lo libere a el, estoy demasiado excitada, noto como mis músculos aprietan el dildo, y como me corro de nuevo empapando mis piernas, la risa me llena de nuevo, y esta vez, me río más fuerte, al darme cuenta no ha tardado en sucumbir y en agarrar mi cabeza para poner su polla en mi boca, no termino de reírme cuando tengo toda su polla en mi boca, llevándomela, me da unos segundos, pero empieza a follármela casi desesperado, el movimiento hace que el dildo se clave en mi, y quiera volver a correrme con el, saliva que resbala por mi cara, que marca sus huevos, succiono fuerte y sigo el ritmo que me marca, bestia, bruto, hasta que noto como se derrama en mi boca, presiona mi cabeza contra el, hasta su ultimo espasmo, me deja retirarme, y me empuja de nuevo contra el dildo, mete su mano entre mis piernas, me ayuda con sus dedos, y vuelvo a reír con fuerza, su leche con mi saliva se escurre de mi boca a mis tetas marcadas, y el me mira, como queriendo recordar esa imagen...


0 comentarios:

Publicar un comentario